martes, 16 de agosto de 2011

Suicidio en las trincheras





Conocí a un soldado raso
que sonreía a la vida con alegría hueca,
dormía profundamente en la oscuridad solitaria
y silbaba temprano con la alondra.

En trincheras invernales, intimidado y triste,
con bombas y piojos y ron ausente,
se metió una bala en la sien.
Nadie volvió a hablar de él.

Vosotros, masas ceñudas de ojos incendiados
que vitoreáis cuando desfilan los soldados,
id a casa y rezad para no saber jamás
al infierno al que la juvetud y la risa van.



Siegfried Sassoon (en versión de Eva Gallud Jurado)
"Suicidio en las trincheras", del poemario Contraataque